Calificada como Neo Noir, The running man es una obra menor de Carol Reed, director de El tercer hombre. Esto lo digo con absoluta positividad pues la categoría
profesional de Reed nos ha dejado trabajos espectaculares entre los que les recomiendo «Larga es la noche» un film tan excelente como olvidado. En cartera tengo otros como El idolo caido, Trapecio, La llave o Nuestro hombre
en La Habana, pero estas serán otras historias...
De lo que vamos hoy es de El precio de la muerte, una película que, ciertamente, no encontró a Carol Reed en su mejor momento y que a pesar
de contar con un argumento de cierta solidez acaba malográndose por pequeños detalles que restan credibilidad al film. El hecho de que un pasaporte olvidado permita un cambio tan radical de identidad resulta
inverosimil, lo mismo que un ralo bigote y un teñido de cabellos no alteran demasiado unas facciones que siguen siendo claramente reconocibles.
La historia de un piloto que tras sufrir un accidente aéreo es desatendido injustamente por su compañía aseguradora y su venganza posterior
fingiendo su propia muerte en accidente para cobrar el seguro es, por un lado, una crítica del comportamiento de este tipo de sociedades prestas al cobro y remisas al pago, y por otro una especie de juego del gato y
el ratón, con una doble presa: El propio defraudador (Laurence Harvey) y su esposa (Lee Remick), objetivos ambos de un tenaz agente de seguros (Alan Bates).
Motivaciones legales y sentimentales se unen en una historia a tres bandas filmada en gran parte en España (Málaga y San Roque)así
como en el peñón de Gibraltar, con participación hispana (Fernando Rey, Juanjo Menéndez) y donde se da una imagen excesivamente folclórica de nuestro país con remenbranzas de repúblicas
bananeras tipo Trás el corazón verde que no se correspondían con la realidad de los 60. Nunca se vieron tantos burros juntos en Málaga como los que juntó Mr. Reed.
Con diferencia la mejor interpretación es la de Alan Bates. El resto, grises como la película. De Neo Noir a mi entender poco. Entretenida,
no más...
Puntuación: 6,15